Agrestes montañas, tesoros escondidos, Valdelugueros


Cómo no sentirse pequeñito ante tal naturaleza. Las montañas en Valdelugueros son paredes interminables que esconden a la vista pequeños tesoros donde la luz se abre paso. El camino de Somiedo a Lugueros (nocturno para llegar lo antes posible a nuestro nuevo destino) era más corto, aunque eso no fue un impedimento para que nos encargáramos de alargarlo (de forma involuntaria) lo máximo posible. Problemas, o no, nos estábamos quedando sin gasolina, y como no, sin gasolineras, así que tuvimos que parar en León, fuera de ruta. Menos mal que un buen plato de cecina nos animó, y a pesar de que por la noche todos los gatos son pardos, llegamos a meta deseando que amaneciese para poder conocer un nuevo hogar para el proyecto.
Las Antiguas Escuelas de Lugueros fueron nuestro centro de reunión y desarrollo. Como en otros de los puntos de nuestra ruta, las mujeres mayores fueron las más activas. Compartimos con todos, y con ellas en especial, los documentales que prepararon la mesa de trabajo. Los más pequeños también compartieron con nosotros los talleres de cerámica neolítica y arte prehistórico, y entre mamuts, ciervos y cuencos disfrutamos de dos días de aprendizaje directo.
La mesa de trabajo contó con la presencia de vecinos, colectivos del municipio como Los Duendes de Tolibia y de la provincia como Promonumenta, que nos presentaron el trabajo se socialización del patrimonio que están desarrollando. Así espacios de trabajo comunales y hacenderas formaron parte de los diferentes planteamientos que buscaban diagnosticar la gestión patrimonial de la zona y generar nuevas dinámicas de futuro.
Gracias a los vecinos de Valdelugueros, a la Asociación Los Duendes de Tolibia, que están realizando un gran trabajo de gestión social en la comarca, a Promomunenta que con sus hacendereras llevan la socialización del patrimonio a un plano real, y en especial a Lola y Maricruz que nos acompañaron y animaron todos los días. 

Municipio de Valdelugueros
habitantes: 552
localización: situado al norte de la provincia, en la Cordillera Cantábrica, ocupa toda la cabecera y curso alto del río Curueño, en la montaña central leonesa. Junto al cauce del Curueño discurría el trazado de una calzada romana, conocida hoy como calzada de la Vegarada (nombre del puerto por el que pasaba a Principado de Asturias).